¡CUIDADO CON LA PRIMAVERA, QUE, TAMBIÉN, LOS OJOS ALTERA! 

Dice el refrán que la primavera la sangre altera, pero, también, esta estación suele traer consigo problemas para la salud de nuestros ojos, especialmente si no tomamos algunas precauciones. Por eso, el Instituto Canario de Retina-ICARE recuerda algunos de los factores que pueden afectar a nuestros ojos en esta luminosa estación y lo que se debe hacer para evitarlos.

En estos meses, los niveles de radiación UV son extremadamente altos en las horas centrales del día, por lo que, además de nuestra piel, también debemos cuidar nuestros ojos, especialmente si tenemos la piel clara, pues, en ese caso, la retina, igual que todo el cuerpo, tiene menor cantidad de pigmento que proteja de la radiación.

Y, junto a la radiación solar, la otra gran fuente de problemas oculares durante la primavera suelen ser las alergias,  que suelen provocar una inflamación de la capa conjuntiva que recubre el ojo, denominada conjuntivitis alérgica, que, al contrario que la vírica, no es contagiosa.

Los síntomas que suelen aparecer en estos casos son: irritación ocular, picor, enrojecimiento, fotofobia, lagrimeo, inflamación de párpados, secreciones viscosas, sensación de cuerpo extraño, etc., por lo que el Instituto Canario de Retina-ICARE, aconseja en primavera:

• Evitar los ambientes con polvo y polen excesivos
• Ventilar la casa sólo en las horas centrales del día, que son las de menor concentración de alérgenos.
• Evitar frotarnos los ojos.
• Lavarse los ojos con solución salina estéril e hidratarlos con lágrimas artificiales.
• Intentar disminuir el número de horas que pasamos frente a pantallas.
• Usar gafas de sol, a ser posible que cubran nuestros ojos el máximo posible.

Y no olvidar que, ante cualquier síntoma importante de problemas en nuestra vista, se debe acudir de inmediato al Instituto Canario de Retina-ICARE para que un oftalmólogo le diagnostique y le prescriba el tratamiento adecuado.