¿Qué es?
Es un procedimiento que se realiza una vez detectado un estrechamiento del ángulo iriodocorneal.
Mediante un examen oftalmológico completo y detallado se pueden identificar a tiempo las personas con una predisposición anatómica ocular que suponga riesgo de sufrir lo que se conoce popularmente como un “ataque agudo de glaucoma” y que tiene síntomas como el dolor intenso e invalidante, cefalea, vómitos y ojo rojo entre otros.
Es considerado una emergencia oftalmológica ya que puede traer como consecuencia un daño irreversible en nervio óptico, así como una pérdida de visión irrecuperable.
¿Cómo se trata?
Es un procedimiento normalmente indoloro, de no más de 10-15 minutos, que se realiza en consulta en una lámpara de hendidura asociado a un dispositivo láser.
Se pone anestesia tópica antes de la realización, y se debe mantener un tratamiento en la semana posterior a su realización. A la semana se cita a control por si es necesario un refuerzo del procedimiento.